El interruptor de arranque, como componente clave del sistema de arranque del vehículo, su fiabilidad afecta directamente al rendimiento de arranque del vehículo y a la experiencia del usuario. Para garantizar que el interruptor de arranque pueda ejecutar de forma estable y precisa los comandos "on" y "off" durante todo el ciclo de vida del vehículo, debemos realizar pruebas de durabilidad extremadamente rigurosas en un entorno de laboratorio.

El núcleo de esta prueba consiste en simular, mediante equipos automatizados especializados, el proceso de operación del interruptor en escenarios reales de uso con alta frecuencia e intensidad. Durante el proceso de prueba, el equipo opera repetida y cíclicamente el interruptor con un ritmo y una fuerza precisos: conecta la alimentación y simula el estado de carga del motor de arranque que acciona el motor, luego desconecta y simula el restablecimiento tras el arranque exitoso del motor. Cada ciclo equivale a un arranque real del vehículo.
A lo largo de todo el proceso de prueba, no solo nos centramos en si el interruptor puede cumplir con el requisito numérico de decenas de miles o incluso cientos de miles de ciclos, sino que también otorgamos gran importancia a su rendimiento en cuanto a "calidad" durante un uso prolongado. Específicamente, esto incluye los siguientes aspectos:
Estabilidad del rendimiento eléctrico: Preste atención a si la resistencia de contacto permanece en todo momento en un nivel bajo y estable, y si existe alguna desconexión momentánea o señal inestable.

Durabilidad de la estructura mecánica: Verifique si la sensación al presionar los botones o perillas permanece constante en todo momento, y si los resortes y contactos internos se han deformado o desgastado debido al uso prolongado.
Resistencia de los materiales y elevación de temperatura: Cuando pasa una corriente elevada durante un tiempo prolongado, si el aumento de temperatura del interruptor mismo se mantiene dentro de un rango seguro, y si el material de la carcasa envejece o se agrieta debido al uso repetido.
En última instancia, el propósito de la prueba de durabilidad para los interruptores de arranque es superar los límites del uso diario y detectar posibles defectos de diseño o fabricación con anticipación. Es como un inspector de calidad estricto, que garantiza que cada interruptor que sale de la línea de producción pueda soportar con tranquilidad innumerables pruebas de arranque en cualquier entorno adverso, brindando al conductor la confianza segura de "listo para arrancar en cualquier momento".
